Me arrebata el jamón y la paleta,
babeo con la oreja o el torrezno,
me encanta el solomillo siempre tierno
y el trozo de tocino en las lentejas.
babeo con la oreja o el torrezno,
me encanta el solomillo siempre tierno
y el trozo de tocino en las lentejas.
Manifiesto mi amor por la panceta,
el lomo, las costillas, el secreto.
Al culto del gorrino me someto;
adoro el buen chorizo y la careta.
Mi máximo respeto hacia el vegano
pertrechado de hondas convicciones.
No ve al cerdo comida, sino hermano.
Libre es, de pastar como el rebaño,
sin cuidado me tienen sus razones.
¿Limpieza de conciencia?¿Cuerpo sano?
Disfrute sus acelgas, tofu, nabo...
Pero a mí no me toque los cojones.
Imagen tomada de Gastroactitud.com |
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