Mira, un día pasaba por un pueblecito. Un carcamal nonagenario estaba plantando un almendro. Le digo: “Eh, abuelo, ¿estás plantando un almendro?”. Y él, así agachado como estaba, se giró y me dijo: “¡Yo, hijito, actúo como si fuera inmortal!”. “Pues yo actúo como si fuera a morirme de un momento a otro”, le respondí. ¿Quién de los dos tiene razón, patrón?
Nikos Kazantzakis:“Zorba El Griego”
Sin pretender alcanzar la sabiduría del nonagenario o la de Zorba, yo planto árboles a cuya sombra se que no me sentaré. Encuentro que tanto ponerlos como verlos crecer es muy gratificante.
Quiero aclarar que hablo de plantar ejemplares sueltos, no de hacer una plantación o siembra de una gran extensión. Me centraré en las encinas, robles, quejigos, etc es decir el género Quercus. Árboles que se reproducen a partir de bellotas.
¿Que semillas?
El primer requisito es que el ejemplar a plantar sea autóctono. Las semillas hay que recogerlas del lugar en el que va a crecer o al menos cerca de él. Es una forma de garantizarnos una genética adecuada al entorno.
Recogemos las bellotas a finales de verano o en otoño. Tienen que estar maduras, presentar un color castaño homogéneo y estar bien hidratadas. Mejor si las tomamos del árbol y no hay que hacer fuerza para arrancarlas. Que no tengan ningún agujero y sean lo mas grandes posible.
¿Cuando y cómo sembramos?
Si sembramos directamente sobre el terreno, hay muchos imponderables. De forma natural, los quercus se reproducen ciclicamente cuando se dan buenas condiciones: Ausencia de heladas tardías, primavera húmeda, verano no demasiado seco... Por eso yo prefiero sembrar en maceta.
Pongo las bellotas en agua un par de días, y tiro las que flotan, que no serán viables. Luego las pongo en tiestos que deben ser bastante altos (ver foto de arriba). Esto es importante, los quercus desarrollan raíces extensas y profundas antes de desarrollar la parte aérea.
La bellota debe estar apenas enterrada. Se dice que las semillas se siembran a una profundidad similar a su tamaño.
A partir de aquí hay que mantener el sustrato ligeramente húmedo y sin encharcar, y tener paciencia. Puede brotar en otoño o hacerlo a principios de primavera. Si brota tempranamente habrá que vigilar que no se hiele.
Latencia.
La semilla se toma su tiempo hasta brotar, porque su diseño prevé que se tengan que dar determinadas condiciones que facilitarán su desarrollo. Así hay semillas que necesitarán un periodo de frío (que interpreta como que transcurre el invierno), y otras que esperan ser comidas por pájaros, o diseminadas por mamíferos. Lo mas usual es que la bellota brote al final del invierno.
Plantación.
Cuando la planta se ha desarrollado en torno a 10 cm. y tenemos la certeza de que no va a helar, podemos plantarla en su lugar definitivo. Hacemos un agujero de tamaño adecuado, echamos dentro un cubo de agua, y cuando el agua desaparezca ponemos el plantón y apretamos la tierra alrededor. Hay que tener mucho cuidado al sacarlo del tiesto para no dañarlo.
A partir de aquí, la suerte marcará su destino. Podemos ayudarle colocando provisionalmente una malla metálica alrededor (tipo jaula de pollos) y regándolo cuando falten las lluvias en verano.
Las encinas crecen despacio al principio. Se centran en echar raíces, que les permiten sobrevivir a la estación seca.
La imagen de la foto de arriba es de un roble, que espero plantar si el gobierno que nos tiene en arresto domiciliario, nos deja ir a la casa familiar del pueblo, en la España vaciada.
