Pilatos le preguntó: ¿No hay, pues, verdad sobre esta tierra?
Y Jesús dijo: Mira cómo los que manifiestan la verdad sobre la tierra son juzgados por los que tienen poder sobre la tierra.

domingo, 14 de agosto de 2016

Té de roca, o té de Aragón ...

O simplemente té. Porque hace algunos años, en buena parte de España, cuando hablábamos de té nos referíamos inequívocamente a esta planta, la Jasonia glutinosa. Por entonces el té procedente de la Camellia y primorosamente envasado en bolsitas era cosa de aristócratas, de los que yo tenía noticia por los tebeos.


El té de roca crece espontaneamente entre las grietas de los macizos rocosos de casi toda la península ibérica, especialmente sobre calizas. Es inconfundible, aparte de por su apariencia, por su olor como a limón dulzón, y por su tacto pegajoso. Florece en verano mas pronto o mas tarde en función de la altitud, y las fotos que adjunto las he tomado este mes de julio, en que he estado aprovisionandome.

IMPORTANTE:  La presencia de la tijera en las fotos no es casual. Hay que cortarlo, no arrancarlo.
Se cortan los tallos con las cabezuelas, unos 4 ó 5 cms, antes de que se abran las flores.  Es importante dejar alguna flor, y sobre todo no dañar la cepa, de la que la planta rebrota un año tras otro.

Una vez recolectado se pone a secar

Pondremos en infusión una ramita por cada taza de té. Puede utilizarse fresco o seco. Si lo dejamos secar tal como se vé en la foto, en un par de días se abren las flores, y en cuatro o cinco días ya podemos guardarlo en un frasco cerrado para su uso futuro.

En pocos dias está seco, lo guardamos en un frasco de cristal.
Mi abuelo era muy aficionado al té, y yo lo soy a varios tipos de infusiones, entre ellas ésta. De entre todos los brebajes que conozco, el té de roca me sabe a naturaleza, a campo. Tipo anuncio de la tele, que cierras los ojos, tomas un sorbo y te transportas al monte.

Dicen que tiene propiedades como digestivo. En cualquier caso es una excelente infusión.