Pilatos le preguntó: ¿No hay, pues, verdad sobre esta tierra?
Y Jesús dijo: Mira cómo los que manifiestan la verdad sobre la tierra son juzgados por los que tienen poder sobre la tierra.

jueves, 15 de enero de 2015

La resiliencia


Cuando yo estudiaba elasticidad y resistencia de materiales, al aplicar una tensión creciente sobre una barra de acero, ésta se deformaba , y si retirabamos la tensión la barra recuperaba la forma inicial. Esa era la zona de resiliencia, en la que la deformación era reversible. Mas allá de un cierto valor de tensión se producían deformaciones permanentes, y si aumentabamos mas la tensión, la pieza se rompía.

En psicología, de parecida forma, la resiliencia es la capacidad para sobreponerse a situaciones adversas o calamidades. 

Tema psicológico... la resiliencia.  Es una acepción de la palabra que he aprendido hace poco.

Debo decir que no me gustan nada los psicólogos y menos la relevancia que se les da en nuestras sociedades ricas. Dejamos en manos de psicólogos que te contraten en un trabajo, que te dejen adoptar un niño, que te den un permiso carcelario, etc etc. Y ellos lo deciden basándose en si mamaste suficiente tiempo,  si evitas pisar las juntas de las baldosas, o si dibujas un arbol como ellos esperan. Vaya, toda una ciencia.

El caso es que las pasadas navidades ví por casualidad una modesta exposición de okiagari koboshi.
Son lo que nosotros hemos llamado siempre "tentetiesos", figuras que al intentar volcarlas vuelven a su posición vertical. Solo que procedentes de Japón y decoradas con mucha gracia.

http://www.eikyo.es/2014/exposicion-de-okiagari-koboshi-en-zaragoza/


Son originarias de la zona de Fukushima, tristemente famosa por la calamidad del tsunami y el posterior accidente nuclear.

Representan precisamente eso, la resiliencia. La idea de que hay que sobreponerse a las desgracias.

Dicen que la vida nos obsequia a cada uno con un promedio de 2 ó 3 desgracias. (Hablamos de desgracias de verdad, no de perder el pelo, divorciarte o que se te muera el perro). Como en toda estadística, hay quien tiene una vida mas o menos feliz, y quien es un sumidero de desgracias. Es lo que tienen los promedios.


Los seres vivos estamos hechos para ser resilientes. Hay que sobrevivir a las desgracias porque la alternativa individual es morirse, y la colectiva es extinguirse. La biología pone de su parte y hace que el paso del tiempo mitigue la percepción de los sufrimientos pasados.

Cuando no teníamos tanto psicólogo suelto diciendo tonterías, echábamos mano del cura, y de la sabiduría tradicional. Hay frases hechas que ahondan en la desgracia y otras que "estimulan la resiliencia". De estas últimas, ahí van algunas perlas:

Desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano
Donde una puerta se cierra, otra se abre.
Habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca.
¡ Que Dios nos de salud para recordarlo ! 
 Lo que no mata, engorda. (Esta es tremenda)

Y si hay un personaje resiliente y con sentido práctico en el refranero, ese debió ser aquel hijo, que viendo prolongarse la agonía del padre y avanzar la noche, se lamentó:
Ni se muere padre, ni cenamos.


Las  fotos no son muy buenas, las hice con el movil.

domingo, 11 de enero de 2015

El platano, ¡ Es sensacional !


Hace bastantes años, televisión española hizo una campaña de promoción del platano canario. Utilizaban el "busca lo mas vital" cantado por Mogli y Baloo, de la película "El libro de la selva" de Disney. Tan pegajoso (y afortunado) era el anuncio, que yo practicamente no recuerdo la letra original, sólo la del anuncio.

El plátano, es sensacional,
tan sano y facil de pelar,
tan rico y lleno de vitalidad.
¡ Caramba ! ¡ Que bueno que está!
No hay ninguna otra fruta igual,
y a mí me gusta una bestialidad.

Podemos verlo en youtube: https://www.youtube.com/watch?v=Opfb_LZApc4#t=62

Platanero, foto tomada en Los Realejos, Tenerife.

Aunque la planta del plátano pueda parecer un árbol, no lo es. Tecnicamente es lo que diríamos "una hierba", no tiene un tronco leñoso y una estructura vascular como los árboles. Sale de un rizoma en el suelo, que tarda mas o menos un año en dar la piña de platanos y despues se corta por la base para que rebrote un tallo nuevo.
El fruto es una maravilla de la naturaleza. Rico en azúcares, potasio, calcio, hierro y vitaminas A y C. Al ser tan energético es excelente para los deportistas, y su contenido en potasio le hace presuntamente eficaz contra la depresión.

En España distinguimos el platano de la banana como si fueran frutos diferentes. No lo son en absoluto, sino variedades diferentes de un mismo fruto. En Mercadona, por ejemplo, tienen el estante de platanos (a 1,79 € Kg.) y el estante de bananas (a 1,15 € Kg.). Llamamos plátano al procedente de Canarias y banana al fruto procedente en general de latinoamérica.

Pero atención, que aunque sea el mismo fruto, no son comparables, ni en sabor ni en calidad ni en condiciones sanitarias. La banana es mas dura, menos sabrosa y la cultivan con profusion de productos agroquímicos.

En español, la palabra plátano parece provenir del griego πλάτανος (plátanos), plano, y se refiere a la forma plana de las hojas.
En árabe, el platano es  موز  (mauz), sin embargo ellos sostienen que la palabra banana, tan extendida en el mundo, proviene del árabe بنان  o mejor del singular   بنانة  (banana), con el que indicamos la punta del dedo o falangeta. Dicen que en la antigüedad los platanos de Africa y Asia eran pequeños, como puntas de dedo, y de ahí el nombre.

Y hablando de árabes; una dieta saudí para combatir la diarrea. Y cuidado, que los árabes de diarrea entienden y no porque lo hayan leido:

Maicena disuelta con agua, yogourt, té negro, puré de patata y bananas.