Pilatos le preguntó: ¿No hay, pues, verdad sobre esta tierra?
Y Jesús dijo: Mira cómo los que manifiestan la verdad sobre la tierra son juzgados por los que tienen poder sobre la tierra.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Tengo una huerta y un madroñal.

Madroño en la sierra de Collserola, Barcelona.
Cuando yo tenía 8 ó 10 años, en la escuela dábamos música. Nos enseñaban los rudimentos del solfeo, que ahora llaman "lenguaje musical" y nos hacían cantar. Y entre los "hits" que cantábamos estaba:

Al lado de mi cabaña tengo una huerta y un madroñal
Con mi cabaña y la huerta lere, y los madroños lere, que quiero mas.

Yo, que no era de tierra de madroños, no tenía ni idea de lo que era un madroñal, pero la letra de las canciones no se cuestionaba. 
Cuando conocí la sierra de Collserola, que es casi un parque urbano de Barcelona, me encantó el aspecto de los madroños en otoño. Tienen un colorido espectacular, y muchas veces coexiste en ellos el fruto maduro con las flores campaniformes blancas que darán los frutos del próximo año. (Este año las flores van algo mas tardías, supongo que por la sequía).

 Hay quien los recoge para comerlos, o más frecuentemente hacer mermelada con ellos. A mi no me resultan agradables de comer y tampoco soy un cocinillas, vaya, que las mermeladas las compro hechas, y no de madroño. Tradicionalmente se dice que si se comen muchos da dolor de cabeza, quizá por los muchos taninos, que no por el alcohol (aprox 0,5 % en el fruto muy maduro).


La opinión de   Andrés de Laguna (S XVI) al respecto es importante: 

Parécese el madroño a muchas cortesanas de Roma, las cuales, en lo exterior, direis que son unas ninfas, según van llenas de mil recamos, empero si las especuláis debajo de aquellas ropas, hallareis que son verdadero retrato del mal francés. Dígolo porque este fruto, de fuera se muestra hermoso en extremo y comido hincha de ventosidad el estómago y da gran dolor de cabeza.

Parece que D. Andrés tenía experiencia con las cortesanas de Roma y con la ingesta de madroños. Hagámosle caso.

Las hojas tienen uso como antidiarréico y para las infecciones del aparato urinario.  Hay que hervir una onza (28 grs) de hojas secas ( mas o menos un puñado) en un litro de agua. Se deja enfriar, y se toman 3 ó 4 tazas al día para la diarrea intensa, o una taza en ayunas para la diarrea suave. 

Hace algunos años intenté el cultivo de madroños en maceta. Es fácil y da buen resultado. Yo lo hice de siembra, deshaciendo el fruto maduro en agua y vertiendo el resultado sobre la tierra. Las semillas son muy pequeñas y apenas se distinguen. 

Crecen rápido. Hoy tengo 3 madroños en maceta con una altura de unos 2 metros. 
Agradecen tener el sustrato siempre con humedad. No les gusta el sol en exceso, y es bueno irlos recortando para evitar que las ramas queden desnudas y con un penacho de hojas en el extremo. En maceta florecen y fructifican igual que en el campo.