España huele a ajo.
Fue lo que dijo Victoria Beckam en cierta ocasión. Era la época de las vacas gordas, del milagro español, de la prosperidad, y la Sra. Beckam y su marido eran el paradigma de lo cool.
Nunca he tenido un gran olfato, y no había reparado en que España oliese a ajo, pero si lo dice alguien tan preparado será verdad.
A mi los paises que he conocido no me han olido a nada en concreto. Desde luego no un pais entero.
El ajo, Allium sativum, mientras no le hacemos nada apenas huele. Pero al trocearlo o machacarlo tiene un componente, la aliina (un sulfóxido) que se convierte en alicina, que sí huele.
Cuando nos lo comemos, la alicina desarrolla en el cuerpo un compuesto, el metilmercaptano, que según los entendidos en olores es una de las peores sensaciones que podemos llevarnos a las narices.
El olor de los "mercaptanos" es el olor de la descomposición de los cadáveres, o el que le ponen al gas canalizado para que se detecten rapidamente las fugas. Un pestazo.
Y lo peor es que no solo afecta al aliento, tambien a la orina y al sudor.
He encontrado un estudio que afirma que podemos combatir el olor a ajo tomando leche:
En pruebas realizadas con dientes de ajo crudos y cocinados, la leche “redujo significativamente” las concentraciones de las sustancias químicas que dan al ajo su sabor y aroma de larga duración. De acuerdo a los resultados del estudio, publicados en la edición de agosto de «Journal of Food Science», beber un vaso de 200 mililitros de leche puede reducir la presencia de metilo alílico en la respiración en un 50 por ciento.
Además durante las pruebas con voluntarios se comprobó que la leche entera proporciona mejores resultados que la desnatada, por lo que los investigadores creen que la grasa suprime las propiedades sulfurosas del ajo. Para optimizar las propiedades desodorantes, los científicos recomiendan beber la leche durante la comida y no después.
Fuente: http://www.abc.es/20100831/sociedad/leche-aliento-201008311049.html
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Dicho esto, aquí acaban los inconvenientes del ajo. Todo lo demás son ventajas.
A saber:
- Es hipotensor, baja la presión arterial.
- Es antifúngico, mata los hongos de la piel, especialmente las Cándidas.
- Es antibiotico, combate bacterias como la Escherichia coli, o la Vibrio Cholerae, que produce el cólera.
- Tambien es bueno contra la úlcera de estómago porque mata la bacteria Helicobacter pílori.
- Combate las lombrices intestinales en los niños.
- Es rico en magnesio, vitamina B6, vitamina C y selenio.
El cultivo del ajo, es sencillo. Se siembra en otoño, tradicionalmente por todos los santos (1 de noviembre), y puede ponerse en secano y en regadío. El ajo de secano es mejor.
Mi padre sembraba ajos en un rincon de la viña. Compraba el ajo de siembra en cabezas y sembraba los dientes exteriores de la cabeza, los mas grandes, manteniendo el espacio entre ellos como se hace habitualmente. Los dientes mas pequeños de la cabeza, los que quedan hacia el interior, los sembraba a voleo en un surco bastante profundos, y cuando crecían los recogía para ajos tiernos. Como se han sembrado hondos, tienen un tallo blanco y tierno.
TRUCO: Cuando los ajos que tenemos guardados en casa germinan, una buena idea es plantarlos densos en una maceta o jardinera y regarlos. En poco tiempo y sin esfuerzo podremos aprovecharlos como ajetes tiernos.
Ojo al comprar los ajos.
Hay ajos blancos y morados, y luego está la procedencia.
El mejor, el ajo morado español, y si puede ser de Las Pedroñeras (Cuenca).
¡ Que no nos cuelen ajos chinos !.
Podemos informarnos en el siguiente enlace: http://www.igpajomorado.es/default.aspx
La literatura sobre el ajo es extensísima. Font Quer recoge la siguiente preparación como hipotensor:
PREPARACIÓN DE TINTURA DE AJO PARA LA PRESIÓN ARTERIAL
Si repugna tomar ajos al natural, cuando se trata de aminorar la presión sanguinea se hace uso de la tintura, que se prepara con 200 grs. de dientes de ajo, cortados a pedacitos y 1litro de espíritu de vino. Se dejan en maceración, en una botella bien tapada, durante 10 días, removiéndola suavemente todos los días, pasados los cuales se cuela el líquido a traves de un lienzo, se exprime bien el residuo y luego se filtra. Resulta un líquido de color ambarino y con intenso olor a ajos, que hay que conservar bien tapado y en sitio fresco.
Tomar de 20 a 30 gotas con un poco de agua o de vino, antes de las comidas principales.
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