Este panfleto es real. Probablemente alguien que viva fuera no lo crea, pero es real.
¿Y las vírgenes? ¿No nos van a prometer un ciento de ellas? |
Siempre ha habido independentistas en Cataluña. Personas convencidas de que viven en un país invadido, sin libertad, a los que se impone diariamente una lengua, una cultura, unos medios de comunicación y una organización política que les es ajena. Colonizados y alienados.
Es el único tema que tienen siempre en la boca. El nacionalismo catalán es el líquido en el que están bañados todos sus pensamientos y razonamientos. Son, además, como todos los convencidos de cualquier causa, muy activos socialmente.
Yo cifraba su número entre un 10 o un 20 por ciento de la población. Es una estimación mía sin ningún valor, a ojo cubero, y solo según mi experiencia.
Pues resulta que en los últimos años, están consiguiendo llevar a su terreno a una parte muy importante de la población, vendiendo el nacionalismo como la panacea para todos los problemas. Tengamos un pais propio y seremos todos felices. Y ha calado.
En Cataluña, ser nacionalista "mola".
Yo solo quiero aportar tres cosas a este respecto:
- Barcelona, que es donde yo vivo, sigue siendo una ciudad en la que es agradable vivir.
- Como decía Juan Marse, no me gusta la nueva patria que nos están preparando nuestros dirigentes.
- Esto acabará mal. En las sociedades humanas avanza la tecnología, pero no los comportamientos y las pasiones.
Le llamamos nacionalismo, y es el tribalismo de siempre.
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