Ya que nadie puede dar certeza del mañana,
alegra hoy tu alma, destierra tus pesares.
La luna llena brilla sobre tierras y mares,
refleja en el estanque su redondez lozana.
Ajeno a las angustias de aquellos que se afanan
en codicias y envidias, o auguran malestares,
temerosos del daño de futuros azares,
respira con sosiego recostado en tu almohada.
Alza tu copa y bebe el recio y rojo vino.
Seremos todos muertos; es vana la esperanza,
pronto seremos nada, pero hoy aun estás vivo.
Apercibe el presente, disfruta la bonanza,
es inútil la angustia por lo que aún no ha sido.
Respira, bebe, vive. Bajo la luna blanca
Es mi versión, puesta en un soneto en alejandrinos de un poema de los Rubaiyat, de Omar Jayam. La versión en inglés dice:
Since no one can assure thee of the morrow,
Rejoice thy heart to-day, and banish sorrow
With moonbright wine, fair moon, for heaven's moon.
Will look for us in vain on many a morrow.
Y una traducción al español:
Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana,
alegra tu corazón hoy, y destierra el dolor.
Siéntate y bebe el vino a la luz de la luna,
porque quizá otras noches el astro de la noche te busque, y sea en vano.